LOS JUEGOS SON CULTURA

Los juegos de mesa han existido desde tiempos inmemoriales, siendo una parte integral de la cultura humana a lo largo de la historia. En la actualidad, en un mundo tecnológico, los juegos de mesa siguen teniendo un lugar especial en nuestras vidas, tanto como productos de entretenimiento como portadores de un valioso legado cultural.
Para comprender la importancia de los juegos de mesa en nuestra sociedad, es crucial primero definir qué entendemos por cultura. La cultura se refiere al conjunto de tradiciones, costumbres, creencias, valores, arte y conocimientos que caracterizan a una sociedad o grupo humano en particular. Dentro de este contexto, los juegos de mesa no solo son productos de entretenimiento, sino también portadores de un legado patrimonial invaluable.
Los juegos de mesa tienen el poder de reunir a las personas en torno a una actividad lúdica y colaborativa. A través de la interacción social que promueven, fomentan la comunicación, la cooperación, el pensamiento estratégico y la resolución de problemas. Estas habilidades son fundamentales para el desarrollo personal y social de los individuos, especialmente en un mundo cada vez más individualista y tecnológicamente orientado.
Además, los juegos de mesa son una forma de preservar y transmitir la cultura de una generación a otra. Muchos juegos de mesa tienen raíces históricas profundas y reflejan aspectos de la sociedad y la vida cotidiana de épocas pasadas. Al jugar a estos juegos, no solo nos entretenemos, sino que también aprendemos sobre la historia, las tradiciones y las costumbres de nuestros antepasados.
Por otro lado, los juegos de mesa son una manifestación artística en sí mismos. Desde el diseño del tablero hasta las piezas y las reglas del juego, los juegos de mesa requieren de creatividad, ingenio y habilidades de diseño. Muchos juegos de mesa son considerados verdaderas obras de arte, tanto por su estética como por su mecánica de juego.
En conclusión, los juegos de mesa ocupan un lugar especial en nuestra cultura como productos de entretenimiento y como vehículos de transmisión de un valioso legado patrimonial. Gracias a su capacidad para fomentar la interacción social, desarrollar habilidades cognitivas y transmitir conocimientos históricos y culturales, los juegos de mesa siguen siendo relevantes y significativos en un mundo en constante cambio. Es importante valorar y preservar esta forma de entretenimiento tradicional, que nos conecta con nuestro pasado y enriquece nuestra experiencia presente
ORIGENES Y EVOLUCIÓN DE LOS JUEGOS DE MESA
JUEGOS DE MESA PREHISTÓRICOS
La mayoría de la gente no sabe que los juegos de mesa ya existían en la prehistoria, lo que significa que fueron incluso previos al lenguaje escrito. ¿Y cual fue el primer juego de todos?… ¡Los dados! Así es, los que son una parte esencial de muchos de los juegos de mesa de hoy fue la base de los juegos más antiguos de la humanidad. Los dados es un juego muy simple, con una variedad de reglas y variaciones, que podrían estar hechas de madera, huesos o piedras.
En el túmulo funerario Başur Höyük, situado en el sureste de Turquía y con 5.000 años de antigüedad, fue hallada una serie de 49 pequeñas piedras talladas con pinturas. Se trata de las piezas de juego más antiguas jamás encontradas. También se han encontrado objetos parecidos en Siria e Irak, lo que parece indicar que los juegos de mesa se originaron en el Creciente Fértil.

Sófocles afirmó que Palamedes inventó los dados en aproximadamente 1400 aC y, efectivamente, se han encontrado piedras cúbicas y dados de arcilla de este período con números en sus caras. En verdad, los dados fueron desarrollados independientemente por muchas culturas antiguas de todo el mundo.
En caso de que no lo supiera, la Media Luna Fértil, también conocida como “La Cuna de la Civilización”, se encuentra en el Medio Oriente, donde los ríos Tigris, Éufrates y Nilo crearon las condiciones óptimas en las que los primeros cimientos de las ciudades aprendieron y el desarrollo pudieron florecer.
Otros primeros juegos de dados se crearon pintando un solo lado de palos planos. Estos palos se lanzarían al unísono, se contarían los lados pintados, lo que constituiría el “rollo” del jugador. Los dados mesopotámicos estaban hechos de una variedad de materiales, incluidos huesos de nudillos tallados, madera, piedras pintadas y caparazones de tortuga.
Debido a la escasez de documentación histórica, es difícil decir qué juegos fueron realmente los primeros en jugarse, pero la arqueología ha encontrado pistas que pueden darnos una idea general de los primeros juegos de la historia humana.
JUEGOS DE MESA EN EL MUNDO ANTIGUO
Los juegos de mesa se convierten en un pasatiempo real (3100 a.C.)
Los juegos de mesa se popularizaron entre los faraones del antiguo Egipto, sobre todo el juego Senet. Este juego fue hallado en tumbas de la Primera Dinastía, y también en algunas anteriores se pueden ver referencias en varios de los motivos que las decoran. En el Imperio Nuevo de Egipto (1550-1077 a.C.) ya se había convertido en una especie de talismán en el viaje de los muertos.
Los antiguos egipcios creían mucho en la idea de “destino” y todo indica que el azar que formaba parte del juego Senet estaba fuertemente relacionado con esta idea. Pensaban que un buen jugador estaba bajo la protección de los dioses más importantes del panteón: Ra, Tot y, en ocasiones, Osiris. De ahí que los tableros de Senet se colocasen junto a otros objetos para el viaje a la ultratumba. El juego incluso se menciona en el capítulo XVII del Libro de los muertos.
[expand title=”Senet“] (‘el juego de pasar’) Los egipcios jugaron un juego de mesa llamado Senet (Senat o Sen’t), que era un antepasado del Backgammon. No se sabe exactamente cómo se jugó el juego, pero la conjetura popular ha deducido algunas reglas genéricas para permitirnos a nosotros, la gente moderna, probarlo. Senet es un juego de carreras, similar al Juego Real de Ur y Backgammon. El tablero se dividió en cuadrados con contadores. Los jugadores lanzarían palos en lugar de dados. Senet fue retratado en un fresco encontrado en la tumba de Merknera (3300–2700 a. C.).[/expand]
Los juegos de mesa se mezclan con la religión (3000 a.C.)

Con el auge de los juegos de mesa entre la realeza, no tardaron en pasar a las clases trabajadoras. Poco después se mezclaron con creencias religiosas, como es el caso del juego Mehen. Nunca se han encontrado las reglas de este juego, pero se sabe que representa a la deidad Mehen, que en el culto al sol se representaba como una gran serpiente enroscada alrededor del dios del sol Re (el tablero del juego es una representación de esta imagen).
En algún momento, puede que incluso antes del Antiguo Reino, el juego y los dioses se mezclaron y el juego pasó a ser algo más que un mero pasatiempo. Se convirtió en sinónimo de la deidad como serpiente.
[expand title=”Mehen“]

Como las reglas del Mehen siguen siendo un misterio, se han importado las de otro juego llamado el de la hiena. Se trata de un juego de mesa árabe que comparte varias características con el egipcio, y en el que cada jugador comienza el juego con seis canicas y un león. Un dado de palo determinaba los movimientos.
Los jugadores comenzaban en la cola al borde del tablero e iban avanzando con sus canicas hacia el centro donde se encuentra la cabeza de la serpiente. Una vez que un jugador ha llegado al centro, se cambia el sentido del juego y los jugadores tienen que volver a la salida. Ahí es cuando la pieza del león entra en juego, pudiendo ser usada para capturar (comer) la canica de otro jugador.[/expand]
La primera prueba del juego de mesa de la humanidad que se lleva jugando desde hace más tiempo (2650 a.C.)

Son muchos los que piensan que Backgammon es el juego de mesa al que más tiempo se lleva jugando. Sin embargo este título lo ostenta El Juego Real de Ur, del cual se decía que llevaba mucho tiempo muerto y que había sido sustituido por el Backgammon hace 2000 años.
Sin embargo, el aficionado Irving Finkel descubrió las reglas del juego grabadas en una antigua tabla de piedra, y más tarde tropezó con una sorprendente fotografía de un juego idéntico en la actual India. Poco después Finkel conoció a un profesor jubilado que había jugado al mismo juego de niño. Con estas pruebas, El Juego Real de Ur puede ser considerado como el juego al que se ha jugado durante más tiempo en el mundo.
[expand title=”El juego real de Ur“]
Este juego recibe su nombre tras haber sido encontrado en las tumbas reales de Ur, en Irak. También se ha encontrado un set de este juego en la tumba del faraón Tutankamón. El juego real de Ur se jugaba con dos tipos de piezas, siete marcadores blancos y negros, y tres dados tetraédricos (de cuatro caras). Es un juego de carrera básico (similar al Backgammon) con reglas muy simples, pero quizás como era de esperar, puede tener una mecánica estratégica extremadamente compleja. [/expand]
Influencias en los juegos de mesa por la cultura oriental (400 a.C.)

Si bien en Asia los juegos de mesa estaban presentes antes del año 400 a.C., normalmente se trataba de adaptaciones de los juegos de Oriente Medio. El Liubo fue el primer juego que rompió moldes, seguido posteriormente por “Go”, y pasó a ser el primer juego de mesa desarrollado en el mundo oriental.
[expand title=”Liubo“]Se jugaba con dos jugadores, y se cree que cada uno contaba con seis fichas que se movían alrededor de los puntos de un tablero en forma de cuadrado con una greca distintiva y simétrica. Los movimientos se determinaban con una tirada de seis dados de palo.
Liubo gozó de gran popularidad durante la dinastía Han, aunque poco después cayó en el olvido. Se baraja la posibilidad de que esto fuera consecuencia del auge del juego Go. Durante los últimos años se han ido sabiendo más cosas sobre este juego de mesa gracias a los descubrimientos arqueológicos de tableros de Liubo y de fichas en varias tumbas antiguas.
Los tableros y las fichas de Liubo se suelen encontrar en las tumbas de la dinastía Han. Los tableros se fabricaban a partir de varios materiales: losas de piedra, madera tallada o mesas de patas altas con tableros incluidos y fichas de bronce. Uno de los puntos en común que comparten todos es la característica greca tallada o pintada en la superficie.
Al igual que la mayoría de los juegos antiguos, no se han encontrado las reglas completas. Sin embargo, este es un resumen de las que se suponen que eran las del Liubo.[/expand]
[expand title=”Mah Jongg“] (‘gorriones’ – se cree que lleva el nombre de ‘Amor confuso de los pájaros’) ¡Mah Jongg o (Mahjong) es otro juego antiguo que se sigue jugando hoy, a pesar de tener unos 4000 años! Como secreto bien guardado de la aristocracia china, solo surgió en popularidad en Occidente en el siglo XX. La versión actual del juego, un juego de cuatro jugadores jugado con fichas en un tablero, vino de China en la década de 1920 y tiene muchas similitudes con el juego de cartas Rummy. Mahjong generalmente es jugado por cuatro personas, en las que se dibujan y descartan fichas con varios diseños hasta que un jugador tenga una mano completa de combinaciones ganadoras.[/expand]
[expand title=”Serpientes y escaleras (200 a. C.): un juego indio del bien y del mal“] Snakes and Ladders se originó en la India como un juego basado en la moral, donde la progresión en el tablero era enseñar a los niños sobre el bien y el mal, con subir escaleras que representan el bien y deslizarse por las serpientes que representan el mal.
Durante la ocupación británica de la India, el juego llegó a Occidente, donde fue modificado y renombrado como “Chutes and Ladders” en los Estados Unidos en 1943 por Milton Bradley.[/expand]
Alea, los juegos de azar en la Antigua Roma
Todos los romanos coincidían en su pasión por el juego y en todas las épocas habían estado poseídos por ella. Entre los adultos, los juegos por excelencia eran los de azar, a los que prácticamente todos eran muy aficionados y cuyos peligros cantan numerosos poetas. Hasta tal punto eran considerados peligrosos, que la legislación protegía a aquellos que no eran dueños plenos de sus vidas, como los jóvenes que aún estaban bajo la autoridad del “pater familias” o los esclavos, y la ley no les obligaba a pagar las deudas contraídas en el juego; incluso llegaron a promulgarse leyes restrictivas en contra del juego “leges aleariae”, prohibiendo las apuestas de dinero, tanto en época republicana como imperial.
Sin embargo, esto no impidió que los romanos continuaran jugándose su patrimonio en partidas de “capita aut navim” (cara o cruz), “tesserae” (dados) o “tali” (tabas).
Tanto en el juego de dados como en el de las tabas, se comparaban las combinaciones obtenidas de los diversos jugadores para comprobar el ganador. La mejor tirada era la de Venus (iactus Veneris) en la que cada uno de los dados mostraba una cara diferente. Con la tirada de Buitre todos los dados sacaban el mismo resultado, y si todos tenían unos se llamaba la tirada de Perro. En la tirada Senio, en un solo dado se obtenía un seis y cualquier otro resultado en los restantes.
Las primeras evidencias de Backgammon (2000 a.C.)
Tablero de XII scripta en el museo de Efeso.
Los romanos jugaron un juego llamado Ludus Duodecim Scriptorum (‘el juego de las Doce Líneas’ o ‘juego de doce marcas’), que era similar al Backgammon moderno. Se decía que el emperador romano Claudio era un jugador muy ávido de Tabula, un predecesor del juego de Backgammon.
Aunque sabemos que a los romanos les gustaba este juego, es anterior incluso a la República romana en aproximadamente 1500 años.
[expand title=”Ludus Duodecim Scriptorum“]
Ludus duodecim scriptorum era un juego de mesa popular en tiempos del Imperio Romano. El nombre se traduce como “el juego de las doce casillas” y probablemente hace referencia a las tres filas de doce casillas que existen en los tableros que se han encontrado. Sus normas tenían bastante parecido con las del Backgammon.
Pero el juego más antiguo que se conoce con reglas casi idénticas al Backgammon ha sido descrito como un tablero con el mismo número de 24 puntos, 12 en cada lado. Al igual que hoy en día, cada jugador cuenta con 15 fichas, y se utiliza un dado cúbico de 6 caras.
El objetivo de este juego también era el de ser el primero en deshacerse de todas las fichas. Las únicas diferencias con el Backgammon actual están en el uso de un dado extra (tres en vez de dos), y que en el inicio tenemos ya todas las fichas en el tablero. Las fichas entraban al tablero de la misma manera en que las fichas en la barra lo hacen en el Backgammon moderno.[/expand]
La influencia de la guerra crea juegos de estrategia militar (1300 a.C.)

Al igual que muchos otros, parece haber tenido las mismas mecánicas comunes con las Damas Egipcias, pero principalmente con la Petteia de los griegos, del cual parece ser su sucesor directo. Sin embargo resulta de especial interés en el sentido de que por su expansión y arraigo en la cultura, parece haber sido el antecesor de varios juegos posteriores, principalmente aquellos correspondientes a la familia de los Tafl.
Debido al gran número de guerras que existieron a lo largo del siglo XIII a.C, se cree que fue el resultado de la influencia de la estrategia militar en los juegos de mesa.
Roma, en un principio, era conocido como el juego de los soldados puesto que los términos “latro” o “latrunculi” se utilizaban en el latín antiguo para designar a los milites mercenarios. Sin embargo, ya en época de Cicerón pasaron a denominar a los vagabundos y ladrones, puesto que los soldados mercenarios no eran considerados como los individuos más honestos de la sociedad romana. Entonces los peones empezaron a ser llamados “milites” o “bellatores”, términos más amables.
[expand title=”Ludus Latrunculorum“] (‘el juego de los bandidos’)
“Ludus latrunculorum” era un juego de mesa de estrategia para dos jugadores creado durante el Imperio Romano. Existen referencias a él que se remontan hasta los tiempos de Homero, y se dice que es parecido al ajedrez. Debido a los pocos restos encontrados es difícil reconstruir sus reglas, aunque hay el consenso de que se trata de un juego de táctica militar.
Este juego de estrategia tenía lugar sobre una “tabula lusoria” rectangular o cuadrada (compartimentada mediante una trama ajedrezada “tabula latruncularia” que simbolizaba un campo de batalla en el cual se enfrentaban dos contendientes. El tablero se divide en 8 líneas formadas por 8 casillas, cuadradas o rectangulares, de tal manera que configuran un diseño de 64 casillas en total por las que se movían los 16 peones de cada contrincante.
Este juego ya se había descubierto en piezas y partes en todo el Imperio Romano (y en extractos de la literatura latina), pero nunca en su totalidad o preparado para jugar como se encontró en Colchester recientemente.
El equipo o “acies” de cada uno de los dos contendientes está formado por dos tipos de piezas: “calculi ordinarii, pedones o pedites”, que serían los equivalentes a los peones y, por tanto, tendrían un único movimiento, en línea recta; y “calculi vagi”, formados por dos centuriones, dos elefantes, dos caballeros y dos satélites, que se moverían en todas las direcciones. La diferencia entre los “calculi ordinarii” y los “vagi” se apreciaba en el mayor tamaño de los últimos frente a los primeros.
La partida comenzaba con los “calculi vagi” de cada contrincante alineados en las hileras de las casillas exteriores y, junto a ellos, en la línea inmediatamente más próxima se disponían los “ordinarii”. La estrategia consistía en avanzar con las fichas hacia el campo contrario, comiendo o expulsando todas las fichas del contrario que se pusieran en su camino, siempre y cuando hubiera una casilla libre tras ella. De esta manera, mediante los diversos movimientos se lograba expulsar fichas del rival “calculi capti”, apresarlas ;” calculi ligari”; o inmovilizarlas “calculi inciti”. La victoria era para el contendiente que lograse dejar en alguna de las situaciones mencionadas todas las piezas del adversario, tras lo cual era proclamado “imperator”. Los hombres (“latrones”) eran piezas (“calculi”) de cristal, marfil o metal.
Debido a las fuentes limitadas, la reconstrucción de las reglas del juego es difícil, pero generalmente se acepta que es un juego de tácticas militares. Los historiadores de los juegos todavía discuten sobre el mecanismo del juego en este ancestro arcaico de los juegos estratégicos. [/expand]
La primera evidencia de Mancala (700 d.C.)
Mancala normalmente se refiere a un juego específico, pese a que en realidad se trata de un género de juegos. Son disfrutados en todo el mundo recibiendo normalmente el nombre de juegos de siembra o cuenta-y-captura, nombres que describen el modo en el que se juegan. La palabra mancala proviene de la palabra árabe naqala, que significa “mover”.
Se conocen más de 800 nombres de juegos de mancala tradicionales, y se han descrito más de 200 inventados. Sin embargo, aunque muchos de los nombres se refieren a juegos diferentes, también hay varios que se refieren al mismo. La mayoría comparten un modo de juego general, en el que los jugadores comienzan poniendo un número determinado de semillas en cada hoyo del tablero.
Los arqueólogos han encontrado evidencia de juegos de Mancala en Aksumite, Etiopía, en Matara (ahora en Eritrea) y Yeha (en Etiopía), que datan de entre 500 y 700 DC.
La palabra mancala se deriva de la palabra árabe naqala , que significa “moverse”. Se cree que Mancala se jugó originalmente con semillas o piedras y agujeros excavados en la tierra, lo que tiene sentido cuando piensas en cómo la colocación de las fichas en los agujeros imita el acto de sembrar semillas en la tierra.
[expand title=”Mancala“] (‘moverse’): más divertido que ver crecer los cultivos.
Los jugadores pueden ir contando sus piedras para calcular sus movimientos, y cada turno consiste en quitar todas las semillas de un hoyo para irlas sembrando poniendo cada una en uno de los siguientes hoyos del tablero, y ganando puntos según el estado del tablero.
Las fichas del juego pueden ser semillas, habichuelas, piedras, conchas, medias canicas o cualquier otro objeto pequeño que se ponga en los agujeros durante la partida. El objetivo de la mayoría de las versiones con dos y tres files es el de conseguir más piedras que el contrario. En los juegos con cuatro filas, en cambio, el objetivo puede ser el de dejar al oponente sin posibilidad de moverse o capturar todas las fichas de su primera fila.
En las civilizaciones agrarias, es razonable suponer que muchos juegos surgieron de lo que la gente hacía con mayor frecuencia. Ya sea en la agricultura, la guerra o la caza, demuestra que las personas juegan lo que saben. Existen muchas variaciones del juego, y se han encontrado pruebas de tableros de Mancala en pirámides egipcias, ruinas saharianas y asentamientos neolíticos en la Kenia moderna. [/expand]
Los juegos en el medievo
Los juegos Talf y el nacimiento del ajedrez (400 d.C.)
En el período medieval temprano, los nobles sajones ricos jugaban juegos similares a nuestro concepto de ajedrez. Los historiadores no están seguros de dónde o cuándo se inventó el ajedrez, pero la conjetura popular coloca su invención en la India en el siglo VI o VII d. C. (o posiblemente antes). La popularidad del juego finalmente llevó a que se jugara en Europa en el siglo X d.C.
Los Tafl son antiguos juegos de mesa germánicos que se practicaban sobre una tabla cuadriculada con dos ejércitos de números desiguales.
Aunque el tamaño del tablero y el número de fichas varía, todos contaban con una distribución característica de 2:1 piezas, y el lado con menos contaba con la ficha rey que empezaba en el medio. El objetivo del rey es escapar a la periferia del tablero o a las esquinas, mientras que el del rival es atraparlo. El atacante tiene la ventaja natural durante el inicio de cada partida.
Se supone que este juego imitaba de alguna manera los éxitos militares de los ataques vikingos. De hecho, los juegos Talf fueron propagados allí por donde los vikingos pasaban, incluyendo Islandia, Bretaña, Irlanda y Laponia. Varias de sus versiones se podían encontrar por lo tanto en la mayor parte del norte de Europa.
[expand title=”Hnefatafl“] (‘mesa del rey’): El ajedrez de los vikingos.
Los vikingos jugaron un juego de mesa llamado Hnefatafl (‘mesa del rey’). Hnefatafl y las muchas variantes de Tafl que tienen diferentes nombres es un juego en el que el objetivo de un jugador es guiar al rey blanco a una casilla de escape, mientras que el negro es rodearlo y capturarlo (el negro juega sin un rey). Las piezas se mueven ortogonalmente, como torres en el ajedrez, y la captura se realiza rodeando una pieza en dos lados opuestos.
Es, en esencia, un juego abstracto que representa un escenario de guerra muy específico con lados desiguales. Es muy similar al ajedrez, como un juego de estrategia militar abstracto, pero ha sido criticado por su ofensiva lenta y su poder desigual entre los participantes.[/expand]
Se presupone que el Talf surge a partir de un juego llamado Chaturanga, antiguo juego hindú de estrategia desarrollado durante el Imperio Gupta en La India en torno al siglo VI d.C. Durante el siglo VII fue adoptado como Shatranj en la Persia sassanida, que a su vez fue la forma de ajedrez introducida en la alta Edad Media en Europa.
Evolución del ajedrez.
[expand title=”Chaturanga“]
El Chaturanga se jugaba en un tablero de 8×8 sin cuadrados, y a veces este tablero tenía marcas especiales, aunque su significado se desconoce a día de hoy. Su variante europea, el Ajedrez, se juega en el mismo tableto de 8×8, y sus primeros indicios datan de la Persia sassanida en torno al año 600 d.C. Se dice que antes de introducir el juego en sí, los mercantes musulmanes empezaron a comercializar en Europa sus lujosos tableros.
El juego fue introducido en Europa occidental y en Rusia por al menos tres rutas diferentes. La primera de ellas data del siglo IX, y para el año 1000 ya se había expandido por toda Europa. El Ajedrez fue introducido en la península ibérica por los musulmanes en el siglo X, fue descrito en el famoso manuscrito “El Libro de los Juegos” sobre Shatranj, Backgammon y juegos de dados.[/expand]
[expand title=”Shatranj“] En torno al año 1200, las reglas de Shatranj (la variante persa del ajedrez) empezaron a modificarse en el sur de Europa, y en torno al año 1475 se produjeron cambios relevantes en el juego que lo convirtieron en lo que conocemos hoy en día como ajedrez. Estas nuevas reglas fueron adoptadas en Italia y en España. Con ellas los peones pudieron empezar a avanzar dos casillas en su primer movimiento, mientras que los alfiles y las reinas adquirieron sus habilidades modernas.
La reina sustituyó a la antigua figura del visir a finales del siglo X, y para el siglo XV ya era la pieza más poderosa del juego. De ahí que al ajedrez moderno fuera considerado “el ajedrez de la reina” o “el ajedrez de la reina loca”. Las normas siguieron evolucionando, y se finalizaron con la inclusión de las tablas a principios del siglo XIX. Estas normas fueron las que estandarizaron el ajedréz tal y como lo conocemos hoy en día.[/expand]
[expand title=”Ajedrez”]
Respecto a la evolución y expansión del ajedrez, 1.000 años después de la primera mención de un juego parecido en el libro sagrado hindú Mahabarata. Algunos autores creen que el ajedrez se desarrolla y evoluciona en la China o que recibe una fuerte influencia por la cercanía de sus fronteras.
En el año 600, el juego se propaga Rusia y también a Persia, donde se llama chatrang, y los árabes lo copian como shatranj.
Entre los siglos IX y X acaba de desarrollarse, salvo que algunos elementos son diferentes, por ejemplo, el alfil es un elefante, y en lugar de reina tenemos a un visir que solo puede avanzar una casilla. El ajedrez entra en Europa de la mano de los árabes españoles.
El califa Harun al-Rashid le regala un ajedrez fabricado a finales del siglo IX a Carlomagno que aún se conserva en la Biblioteca Nacional francesa. Hacia 1475, en España, la pieza de la reina, que sustituye al consejero o visir árabe, adquiere los movimientos actuales.
El libro de ajedrez más antiguo conocido se llama Repetición de amores y arte de ajedrez, de Luis Ramirez de Lucena, primer maestro reconocido, y se publicó en Salamanca en 1497.[/expand]
Las influencias de la Corte
La invención del juego de la Oca, es anterior al siglo XI, pero cuando alcanzo una verdadera eclosión como juego, fue durante el reinado de emperador español Felipe II.
El mecenas italiano, Francisco de Médicis, regaló a Felipe II, un Tablero y dados del juego, los ociosos cortesanos y cortesanas, pronto empezaron a matar el aburrimiento con tan divertido Juego.
En ese momento, Madrid, era la capital del Imperio donde “no se ponía el Sol” y todos los gobernantes mundiales, estaban mediatizados por las decisiones que se tomaban en Madrid, que influían en una rápida aceptación y difusión de nuestros gustos y modas.
El Juego de la Oca, sustituyo prácticamente al Ajedrez, en las Cortes europeas, siendo un preciado regalo intercambiado entre los nobles.
Se considera que el Juego de la Oca es un mapa cifrado del Camino de Santiago, donde los Templarios marcaban los lugares, que tenían una determinada significación. Sería un jeroglífico, donde los símbolos, eran conocidos por toda la Orden, y que permitía un entendimiento a todos los caballeros de la Orden, independientemente del idioma de cada uno. En otras palabras, el Juego de la Oca, era la Guía del Camino de Santiago de Ida y vuelta.
[expand title=”Juego de la oca“]Juego del ganso
Game of the Goose tiene el récord de ser el primer juego de mesa comercial moderno. Está conectado con antiguos juegos de carreras en espiral como el Mehen egipcio, y con artefactos como el disco Phaistos de los minoicos.
El juego es un juego de carrera simple gobernado solo por el lanzamiento de dados: las piezas del juego (a menudo en forma de gansos) se mueven desde el exterior de la espiral hacia el centro.
Aunque era más un juego de azar de pura diversión, las adaptaciones del Juego del Ganso aparecieron con un propósito educativo, enseñando a los jugadores sobre geografía, historia y moral. Su influencia duró hasta el siglo XX, donde juegos de carreras similares se relacionaron con la cultura popular y los eventos actuales.[/expand]
[expand title=”Molino de 9“] Nueve hombres de Morris.
La arqueología ha sido extremadamente útil para iluminarnos sobre los juegos de mesa del pasado. ¡Incluso en agosto de 2018, los arqueólogos descubrieron un juego de mesa medieval en una cripta secreta del castillo en Rusia! Una cámara oculta en el castillo de Vyborg, que data del siglo XIII, contenía un ladrillo que tenía un patrón en forma de cuadrícula grabado en su superficie, antes de ser horneado.
El juego jugado en el ladrillo es realmente muy conocido, y se remonta al Imperio Romano. Tiene varios nombres, como Mill, Merrills y Cowboy Checkers, y recuerda mucho al Morris de Nine Men’s, un juego que, como Checkers y Chess, implica la intersección de cuadrados y piezas pequeñas, llamadas “hombres”, que se dedican al combate.[/expand]
[expand title=”El zorro y los gansos“]
También se sabía que los Tudor habían jugado a Damas (Drafts) y Fox & Geese. Posiblemente un pariente de Hnefatafl, Fox & Geese data del siglo XIV en Gran Bretaña y es un juego de estrategia simple para dos jugadores, donde el zorro intenta eliminar a los gansos, mientras intentan atraparlo.
Fox & Geese es jugado por un jugador que mueve el zorro mientras que el otro controla el grupo de gansos. El zorro puede saltar y capturar a los gansos uno a la vez, siempre que haya un espacio libre más allá. Los gansos intentan empujar al zorro hacia una esquina mientras evitan ser comidos. El zorro gana si captura todos los gansos; los gansos si pueden atrapar al zorro.
El juego siguió siendo popular en el siglo XVII cuando se introdujeron nuevas reglas para el juego, lo que lo hizo popular durante la Guerra Civil inglesa. Más tarde, aparecieron más juegos de orientación militar que evolucionaron de Fox & Geese durante las Guerras Napoleónicas del siglo XVIII.[/expand]
India
El ludo, al igual que el parchís, deriva del juego pachisi originado en la India del siglo VI y la evidencia más temprana de este juego en India es la representación de tableros en las cuevas de Ajanta.
Este juego fue jugado por los emperadores mogoles de la India, siendo un ejemplo notableel emperador Akbar.
En Inglaterra, el pachisi fue modificado para usarse un dado y fue patentado como «Ludo» en 1896, siendo el juego más utilizado a lo largo de la historia por la Royal Navy.
[expand title=”Pachisi“] / Chaupar / Ludo
Pachisi (Parchís, Parchisi, Parchisi, Parchesi; también conocido como Veinticinco) es el Juego Nacional de la India. El nombre proviene de la palabra india “pacis”, que significa veinticinco, el puntaje más alto que podrías lanzar en el juego.
Se cree que el emperador indio Akbar I del Imperio Mogul en el siglo XVI jugó a Chaupar con piezas humanas en grandes patios construidos con incrustaciones de mármol. Se sentaba en una plataforma en el centro de la cancha y arrojaba las conchas de cowry. En los cuadrados rojos y blancos a su alrededor, 16 mujeres del harén, vestidas con los colores correspondientes, se moverían de acuerdo con sus instrucciones.
Los tableros de Pachisi que se juegan en la calle a menudo están hechos de tela, se arrojan 6 conchas para determinar los movimientos y los mostradores están hechos de madera en forma de colmena. Pachisi es un juego de ‘Cross and Circle’, cuyas variaciones aparecen en todo el mundo.
Los orígenes de Pachisi y Chaupar se pierden en el tiempo, pero la evidencia incierta indica que existían formas del juego en la región india al menos desde el siglo IV d. C. Ambos apenas han cambiado desde que el emperador Akbar jugó.[/expand]
América
Sin embargo, los juegos no se limitaron al Viejo Mundo. Hay evidencia de que los juegos son un pasatiempo popular (al menos entre los nobles y las élites) en el Nuevo Mundo también. Por ejemplo, hay dibujos en el Codex Magliabecchiano del dios azteca Macuilxochitl que supervisa un juego conocido como Patolli.
[expand title=”Patolli“]Patolli fue interpretado por los aztecas en el momento de la llegada de los españoles a México. Era un juego de apuestas y se registra como jugado por nobles por grandes apuestas como piedras preciosas y cuentas de oro.
Patolli (o patole) era un juego de carreras en un tablero en forma de cruz. Las piezas corrían alrededor del tablero de acuerdo con los lanzamientos de cinco frijoles, que estaban marcados en un lado y lisos en el otro. Las reglas completas para el juego no han sobrevivido, pero el historiador del juego de mesa RC Bell propuso una reconstrucción plausible para ellos.[/expand]
JUEGOS DE MESA EN LA ILUSTRACIÓN
Los juegos tradicionales como el ajedrez, las damas, el backgammon y el dominó continuaron en popularidad durante los períodos del Renacimiento y la Ilustración europeos. Con la invención de la imprenta, surgieron nuevas variedades de juegos, como juegos con temas y temas.
Agon (o Queen’s Guard, Queen’s Guards, Royal Guards) es un juego de estrategia para dos jugadores, jugado en un tablero de juego hexagonal de 6 × 6 × 6.
[expand title=”Agon“] puede ser el juego de mesa más antiguo que se juega en un tablero con celdas hexagonales, que apareció por primera vez en Francia a fines del siglo XVIII. El juego alcanzó su mayor popularidad un siglo después cuando los victorianos lo adoptaron por su combinación de reglas simples y estrategias complejas.[/expand]
[expand title=”Conspiradores“]
Conspirateurs (Conspirators) es un juego de estrategia de dos o cuatro jugadores probablemente inventado en la Francia del siglo XVIII. Quizás data de 1789 de las Guerras Revolucionarias Francesas, “un período de actividad política febril con facciones que conspiran unas contra otras”.
Los conspiradores se asemejan a Halma, Ugolki, Damas chinas y Salta en que las piezas saltan sin capturar las piezas amigas o enemigas para ayudar a correr hacia sus destinos.[/expand]
[expand title=”Shogi“] (ajedrez japonés)
Ko Shogi (‘ajedrez amplio’) es una variante de tablero grande de shogi o ajedrez japonés. El juego se remonta a principios del siglo XVIII y se basa en xiangqi y go, así como shogi. Se ha otorgado crédito por su invención al erudito confuciano Ogyū Sorai.
Tori Shogo (‘ajedrez de pájaros’) es una variante del shogi (ajedrez japonés), que fue inventado por Toyota Genryu en 1799 a pesar de ser atribuido tradicionalmente a su maestro Ōhashi Sōei. Fue publicado por primera vez en 1828.
El juego se juega en un tablero de 7 × 7 y usa la regla de caída; Es la única variante tradicional de shogi que lo hace. ¡Esta es una de las variantes de shogi más populares cuya popularidad ha continuado hasta nuestros días! Incluso hubo torneos en Londres y Royston en la década de 1990 y principios de 2000.[/expand]
[expand title=”Halma“] (de la palabra griega que significa “saltar”) es un juego de mesa de estrategia inventado en 1883 por George Howard Monks, un cirujano torácico estadounidense en la Facultad de Medicina de Harvard.
El tablero de juego está marcado y dividido en 16 × 16 casillas. Las piezas pueden ser pequeñas fichas o fichas, o conos de madera o plástico u hombres que se asemejan a pequeños peones de ajedrez. Los colores de las piezas son típicamente blanco y negro para juegos de dos jugadores, y varios colores u otra distinción en juegos para cuatro jugadores.[/expand]
[expand title=”Ugolki“] es una variación de Halma que generalmente se juega en un tablero de 8 × 8 con 16 piezas de juego por jugador. Se dice que fue inventado en Europa a finales del siglo XVIII.
Debido a su simplicidad de reglas y la complejidad de la estrategia, está claro que el ajedrez ha durado la prueba del tiempo. Londres organizó el primer torneo internacional de ajedrez en 1851.[/expand]
JUEGOS DE MESA EN EL SIGLO XX
El siglo XX es donde vemos la invención de juegos más reconocibles, como Scrabble, Risk, Trivial Pursuit, Game of Life, Cluedo (Clue), Sorry, Civilization, Candyland y Pictionary. Estos juegos probablemente fueron un elemento básico en su hogar mientras crecían y probablemente la causa de su amor (u odio extremo) por los juegos de mesa de hoy.
[expand title=”Monopolio“]
Uno de los juegos de mesa más conocidos fue inventado en Estados Unidos en 1903 por una mujer llamada Lizzie Magie. Se llamó The Landlord’s Game, y se jugó en un tablero cuadrado que tenía varias ‘propiedades’ en el exterior que los jugadores podían comprar por diferentes cantidades. También tenía una cárcel, ferrocarriles, servicios públicos … ¿te suena familiar?
Lizzie quería destacar cómo los cargos de alquiler enriquecían a los propietarios mientras mantenían a los inquilinos pobres y preparaban a los niños para la injusticia de la vida adulta. Jajaja Entonces, ahora sabemos por qué el monopolio es la raíz de toda lucha doméstica.[/expand]