JUEGOS HISTÓR. El Zorro y los Gansos

El Zorro y los Gansos. Modelo Viaje

El Zorro y los Gansos. Modelo Mediano



El Zorro y los Gansos. Modelo Grande





JUEGOS HISTÓRICOS

Modelo Viaje: Tablero-Bolsa limosnera en piel pirograbada, de 250 mm de diámetro. Incluidas figuras e instrucciones.
Modelo Mediano: Tablero de madera tallada a mano, de 225×225 mm.. Incluidas figuras e instrucciones.
Modelo Grande: Tablero de madera tallada a mano, de 300×300 mm., con detalles en piel. Incluidas figuras e instrucciones.

Precios en el catálogo, consultar disponibilidad de modelos vía e-mail.


HISTORIA DEL JUEGO EL ZORRO Y LOS GANSOS

Se trata de un juego de la Europa medieval de la familia conocida como TAFL. Su origen es Escandinavo. La primera referencia escrita de este juego se encuentra en la Saga de “Grettis”, de la literatura islandesa, que data del año 1300. En torno a la misma época, diversos documentos han probado también su existencia en Italia e Inglaterra.
Se trata de un juego para dos jugadores y era practicado por los vikingos en Escandinavia, quienes a su vez lo llevaron a América en sus viajes precolombinos donde lo llaman Pon Chochotl (que significa coyote y gallinas). Aunque el diseño del tablero quizás derive de un juego egipcio conocido como Zamma. Su forma de juego, con dos fuerzas desiguales envueltas en contienda, es típica de los juegos tradicionalmente disputados en el norte de Europa.
En diversos idiomas el juego es conocido aún hoy por los nombres traducidos de zorra y gansos. En alemán el nombre es literal: Der Fuchs und die Gänse. En Islandia se le llama Räfspel o ajedrez de la zorra, Refskak. Existe un tablero tallado en un barco de piedra en la Catedral de Gloucesterm en Inglaterra, que data del siglo XIV. También este juego supo ser un pasatiempo muy aceptado en los claustros de los monjes de la Alta Edad Media.
Las civilizaciones bárbaras utilizaban este juego -además de un simple fin de entretenimiento, por supuesto- para entrenar a los niños y desarrollar sus estrategias para la caza. También se lo utilizaba para el entrenamiento militar, precisamente por sus dotes de estrategia en comandar fuerzas y desplegar estrategias para rodear al enemigo.



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